“Hacer lo que amas no es un privilegio,

Hacer lo que amas es una obligación”

Bárbara Sher

Cuando leí la frase por primera vez, me resultó fuerte y hube de volver a leerla para comprender el profundo impacto que dicha afirmación provocó en mí. Fue entonces cuando me cayeron, en buen mexicano, varios veintes y algún que otro centenario.

¿Quieres que te comparta por qué? Gracias por permitirme regalarte mis insight desde mi propia vivencia cotidiana. Me gusta decir, por ejemplo, cuando facilito, que soy de las privilegiadas que hace lo que ama y por eso me pagan. Suelo decir que soy parte de ese 3% de la población mundial que vive de lo que ama. Lo digo y se lo he escuchado decir a personas con un reconocimiento mundial, entre ellos Tony Robbins.

Nos hemos creído el cuento de que “hacer lo que amamos es un privilegio” cuando resulta que más bien se trata de nuestra obligación, yo diría, se trata de nuestra más imprescindible verdad.

¿Te imaginas que desde pequeño te hubiesen enseñado que hacer lo que amas es tu obligación? ¿Te imaginas a la madre y el padre de Hitler aplaudiendo a su hijo ante sus primeras pinturas diciéndole: ¡Eres un genio y te admiro!? ¿Te imaginas un mundo donde se valora la realización personal a través de lo que amamos hacer? ¿Crees que habría tanta gente frustrada, genocidas de gran monta, desparramando su resentimiento y su desilusión ante el mundo?

Puedo comprender perfectamente la fuerza de la afirmación de Bárbara Sher cuando escribe con contundencia “Hacer lo que amas es tu obligación”. Es decir, realizarte a través de las inclinaciones más profundas de tu corazón, sacar a la luz los talentos que tu alma trajo consigo, seguir tu pasión más honda y convertirla en el motor que te mueve día tras día, este es tu mayor y más amoroso desafío.

Sólo así construiremos un mundo de hombres y mujeres plenos, listos para dar su milla extra porque aman lo que hacen y hacen lo que aman. Sólo así inspiraremos a quienes nos rodean para que saquen lo mejor de sí.

Y como estoy invitándote a imaginar, ¿te imaginas un mundo donde cada uno vive de su talento? ¿Te imaginas los equipos de alto desempeño en las empresas que en lugar de competencia se nutren de la colaboración porque tienen la certeza que nadie puede hacer lo que él hace por pasión? ¿Te imaginas a tus hijos viendo a diario padres y madres que salen de casa felices considerando que se trata del mejor día de su vida porque van a hacer lo que aman hacer?

¿TE IMAGINAS???

Me encantaría que te dejaras sentir y me compartieras si te lo imaginas, y que vayas a más y me digas: “Yulis, yo imagino…” 

Dentro de unos días facilitaremos, a través de nuestra Academy, una semana gratuita de aprendizaje, que elegimos llamarla: ¡Tu pasión, tu motor! Recibes en primicia la noticia y deseamos que seas parte de esta semana.

Espera las buenas nuevas y reserva desde ya la fecha: martes 22 al viernes 25 de agosto. Corre la voz, invita a otros y sé parte de este momento.  Para la próxima semana seguiré esta reflexión y prometo dejar en la mirada de tu pensacorazón: Claves para saber si estás viviendo de lo que amas hacer.

Seguimos la próxima semana y recuerda, el bienestar, la felicidad, la armonía que tienen tanto que ver con hacer lo que amas, son actos de elección, es decir, son intencionales.  Nacemos para ser felices y eso se logra cuando vivimos desde lo que nos mueve. El único capital con el que cuentas es el tiempo, el presente, el aquí y ahora. Para ser consciente del presente, basta detenerte en tu respiración.  Escucha el tic, tac de tu corazón, contempla el aire entrando y saliendo de ti y comprenderás en un breve instante, la eternidad hecha aquí y ahora.

RESPONSABILIZATE de ti mismo y transfórmate en el SER creativo, lúcido y amoroso que sabe que está aquí para compartir su luz, la que irradias cuando haces lo que amas. Y hacerlo, no es un privilegio, es tu más urgente obligación.