¿Qué tiene que ver Isabel Allende, Carmen Balcells, Ly López?

En el marco de la presentación de su 5ta novela “El plan infinito”, Isabel Allende recibe la noticia que su hija estaba en coma. Voló a Madrid al encuentro de su hija, y unos días después su representante Carmen Balcells, fue a visitarla. Llevaba con ella un cuaderno y le dijo a Isabel Escribe para que no te vuelvas loca. Parafraseo sólo, es posible que le haya dicho otras cosas.

Esa invitación de Carmen Balcells llevó a Isabel a escribirle a su hija con el deseo de que cuando Paula despertara, pudiera tener referentes de su historia. Esa historia familiar fue entrelazada con las vivencias diarias al lado de su hija. Sus temores, angustias, esperanzas, alegrías y mucho más. Los médicos le habían dicho a Isabel, que si Paula sobrevivía al mal de porfiria, quedaría sin ningún recuerdo. Después de unos meses prolongados de incertidumbre, dolor y desapego, Paula trascendió y lo que era para ella, terminó convirtiéndose en un libro.

Paula es el segundo libro más leído de Isabel, después de “La Casa de los Espíritus”. Este hermoso y profundo testimonio de familia y de vida llegó a mis manos y mirada a través de Yamaris, como regalo ante mi viaje a El Salvador en enero de 1995.

He leído Paula, 5 veces y cada vez que lo leo, lágrimas y risas me habitan y encuentro algo nuevo. Gracias Carmen por intuir lo que Isabel precisaba en ese momento. Gracias por ser el canal para que esta mujer extraordinaria a quien admiro profundamente expresara todo lo que llevaba dentro y nos generara tanto bien a los seres que lo hemos leído.

Y para seguir con mi relato: ¿cuál es la relación Isabel, Carmen y Ly? Voy a ella. La noche del 07 de febrero, cuando recibí mi diagnóstico de cáncer, el primer ser a quien me nació comunicarle esta noticia fue a Liliana. Ly, la mujer que acompañé a transitar su falta de salud con este Maestro, me dijo dos cosas:

“Estás ante un momento de trascendencia, ante un cambio cuántico”
“Tienes seguro, seguridad social: ¿cómo le vas a hacer?”

Después de extenderse amorosa y empática ante mi situación me dijo: “¿Dónde te envío los cuadernos para que escribas? Por favor documenta tu proceso, escribe, déjate sentir. Yo siento mucho no haber escrito en su momento lo que esta experiencia trajo consigo”.

Gracias a Ly, la mañana siguiente quebrada, llorosa, sin comprender aún lo que me pasaba, comencé a escribir.

Gracias Ly amada por los cuadernos que me enviaste amorosamente con tu pensamiento. Gracias por invitarme a escribir y plasmar mis pensasentires en estos 17 días que han transcurrido desde el 07 de febrero. Gracias por tu intuición que le ha dado LUZ a mi proceso. Gracias por tu bonito atrevimiento de inspirarme desde el faltante tuyo, a dejar constancia de lo que me habita.

Hay escritos, hay poemas, hay llantos, hay música para mí y para el mundo. Tengo la certeza que con todo el apoyo que estoy recibiendo y recibiré serán muchos los que podrán saber de este proceso mío y que cantarán y danzarán melodías de amor y sanación. Que leerán mi obra y seguro transitarán con más paz y confianza sus propias realidades.

¡Vamos a por todas! Porque como Gabriela Mistral, aunque supiera que el mundo se acabara mañana, yo igual plantaría mi manzano, igual escribiría, igual danzaría, igual sembraría un cedrón -árbol de la paz- para mi nuevo hogar.