Te encuentro volcado en las esquinas sutiles de mis ojos,
Enciclopedia de todos mis asombros,
Partituras de la reciprocidad:
Sístole y diástole en armonía total.
Sabiduría cotidiana que me vive noche y día.
Te honro corazón: Soy feliz de ser tú.
Yulis Ortega
Se dice que nuestro corazón late a un ritmo normal, 72 veces por minuto. Si tomamos esos 60 minutos que suman una hora y los multiplicados por 72, tenemos que en una hora, late 4320 veces; multiplicadas 24 horas por 4320, tenemos 103680 latidos en un día. Multiplicados por 365 días, nos regalan 42 millones de latidos en
un año.
Según estadísticas, la media de la humanidad es de más o menos 75 años. Si a esa media le multiplicamos los 42 millones de latidos al año, tenemos 3 mil millones de latidos en el promedio de 650 mil horas…
3 mil millones de latidos o 650 mil horas es lo que solemos vivir la media de los seres humanos. Sería importante preguntarnos ante estas cifras:
- ¿Qué hacemos con estas 650 mil horas, cómo las hemos invertido, cuántas horas hemos dejado pasar, con cuánta conciencia o inconsciencia hemos vivido, cuántos latidos nos quedan si restamos los años vividos, cómo queremos vivir los latidos y horas que vienen, en qué deseamos invertir?,
Preguntas para ponernos de cara a lo importante, a lo que elegimos vivir. - Y si sólo tuviésemos 36 horas: ¿Qué haríamos con ellas? ¿Cómo las
viviríamos?
La tarea del corazón comienza previo a nuestro nacimiento. Es el primero en avisar de la vida al comenzar a latir, y por eso, es llamado, el órgano de la autosuficiencia pues es el primero en llegar y el último en irse. Estudios recientes del Instituto del
Corazón indican que tiene más neuronas que el cerebro…
Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia, profesora en la Sorbona, escritora y fundadora del Instituto para el Desarrollo de la Persona en Canadá y responsable de los estudios del corazón, ha realizado enormes aportes al respecto… Annie nos dice: - “Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Es inteligente y gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir”.
- El campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
- Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente; Se trata de una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
- Estar enterados de estos descubrimientos es CLAVE para el desarrollo de la humanidad y de cada uno de los seres que habitamos este planeta, que tenemos familia, que nos reconocemos hijos, hermanos, parejas, padre, madre, compañeros de camino, amigos, parte de este planeta llamado tierra.
- El taller “El Arte de Acompañar” es una invitación a acercarnos a la sabiduría del corazón que en su proceso fisiológico realiza dos imprescindibles tareas:
- Recibir y Dar en una sincronicidad maravillosa que sólo es interrumpida cuando algo en el interior de la persona está en desarmonía. Cultivar las cualidades del corazón: La apertura hacia el prójimo, la escucha, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje, la gratuidad…
es buena parte del recorrido de este taller que se propone, desde esta metáfora aprender el Arte de Acompañar al estilo del corazón.
Objetivo General: - Tomar conciencia de la importancia del corazón y su capacidad de crear la vida que manifestamos para alinearnos con su sabiduría y desde allí, acompañarnos y acompañar.
- Objetivos Específicos:
- Recibir la información de los descubrimientos de la ciencia en relación con el corazón y su regalo para vivir con más calidad.
- Acoger desde la metáfora del corazón el desafío de vivir la ley de
reciprocidad como ley de vida. - Comprender que la capacidad de acompañar en el arte de ser felices, parte de la posibilidad de ofrecernos a nosotros, el acompañamiento que da sentido a la vida.
- Elegir vivir como el corazón: Amando y siendo amados, gestionando en sabiduría lo que vive en nuestro ser.
- Abrazar para siempre la misión de vida que lleva a la realización
personal e impacta en el mundo.
Contenido Programático:
Acompañado por los estudiosos del corazón y desde las conclusiones a las que algunos de ellos han llegado, profundizar en los desafíos que esta información nos regala para incorporarlos a la vida cotidiana.
El Arte de Acompañar: - Comprendiendo el corazón:
o Me presento: Soy tu corazón.
o Si me conoces, me amas.
o Corazón que siente. - Al ritmo de un latido
o Nuestro es el tiempo
o El principio de equilibrio: Ayúdate a ti mismo.
o ¿Y si sólo fuera ahora? - Un tiempo para cada vivencia: Reciprocidad
o Un tiempo para amarse, un tiempo para amar.
o Un tiempo para aprender, un tiempo para enseñar.
o Un tiempo para escucharse, un tiempo para escuchar.
o El Arte de acompañar.
Metodología:
- Mediante herramientas de Aprendizaje Acelerado. Este método afirma que, el aprendizaje efectivo entra por el movimiento. Es en la medida que el sujeto o socio de aprendizaje está relajado, se divierte, juega, canta, celebra…
cuando su disposición para la escucha, la reflexión, la interiorización y el cambio, están en su óptimo nivel. - El Aprendizaje Acelerado hace factible la asimilación más fácil, rápida y efectiva del conocimiento, así como su retención más tiempo en la memoria, y la posibilidad de hacer cambios duraderos, objetivo central de todo proceso de expansión de conciencia.
Fecha y horas:
- Según acuerdo con empresa o institución.
- De 4 a 8 horas. Lo ideal para hacer proceso presencial son 7 horas.
- Lo ideal para hacer proceso virtual: 3 horas.
En Síntesis:
Es un acercamiento al corazón desde su fisiología para luego llevarlo al plano de la ciencia y a su regalo para vivir desde su sabiduría; honrando esta fuente de poder, responsable de nuestro mayor bienestar. Recordar que dentro están las claves y que es cuestión de acogerlas, este es el desafío.