“No permitas que el ruido de las opiniones de los demás
ahogue tu voz interior.
Ten la valentía de obedecer a tu corazón y a tu intuición”
Steve Jobs
Si algo nos ofrece este S XXI es justamente el paso de creer que somos víctimas de las circunstancias para convertirnos en creadores de la misma. De víctima a Creador, de no puedo al Soy capaz, de espectador a Protagonista.
La palabra ARTE según el DRAE tiene dos acepciones: Actitud, capacidad del ser humano para enfrentar cualquier acontecimiento. Arte es hacer visible lo invisible.
HACERSE CARGO es asumir que se forma parte de una realidad y por tanto, se es responsable de ella. La Responsabilidad es un compuesto de dos palabras: Respons: Responder y Habilidad. Responsabilidad es la HABILIDAD DE RESPONDER a cualquier situación. Tanto la habilidad como la manera de responder son educables. La realidad es la que es y es nuestra actitud para responder a ella, la que determina si la convertimos en una tragedia o una extraordinaria oportunidad de desarrollo.
El hacerse cargo precisa de asumir la propia vida, es decir, bienser y bienestar para luego, poder responder a la realidad.
Confucio decía:
“El arquero es un modelo para el sabio.
Cuando le falla al blanco busca la causa, en sí mismo”
Es tiempo de volver la mirada hacia dentro, guardar silencio, respirar, hacer pausas para obedecer al guía interior que se manifiesta en la intuición y en los pálpitos del corazón. Es tiempo de dudar del discurso de quienes con sus acciones están haciendo justo lo contrario
de lo que predican. Es tiempo de HACERSE CARGO.
“El Arte de Hacerse Cargo” es entonces abrazar la posibilidad de ser el cambio que queremos ver en el mundo. Teniendo como marco este siglo XXI y su nuevo paradigma invita a apagar el ruido y buscar dentro de sí, el propósito de vida.
La inspiración del proverbio Japonés, acompaña el recorrido y da sustento a la convicción de que, si hay claridad dentro, todo será más sencillo y verdadero.
“Si hay luz en el alma, hay belleza en la persona.
Si hay belleza en la persona hay armonía en el hogar.
Si hay armonía en el hogar, hay orden en la nación.
Si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo”