¡Yo Soy tú, tú eres yo!
Sólo hay una energía y tú y yo somos energía,
es decir: somos lo mismo.
Si te regalo, me regalo; si te admiro, me admiro
Si vivo plenamente, contribuyo en tu plenitud.
Cada pensasentimiento crea
y eleva su energía a la malla del universo,
allí donde nos encontramos tú y yo.
Dice Marianne Williamson:
“Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo
que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños.
Has nacido para manifestar la gloria divina…
No está solamente en algunos de nosotros:
Está dentro de todos y cada uno. Y mientras dejamos lucir
nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso
a otras personas para hacer lo mismo.”
Creo profundamente que la manera en la que se manifiesta
esta LUZ, que tú y yo llevamos dentro, que es la misma,
tiene la desnudez de la pasión,
tiene el ropaje del talento
tiene la única energía que crea: La del amor
Vivimos una de las mejores épocas como humanidad. Es un tiempo VUCA/VICA dicen los expertos. Un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo; un tiempo de cambio que nos obliga a ir hacia dentro para encontrar el ancla que nos permita sortear con sabiduría todo lo que se nos presenta. Por ello afirmo que es nuestro tiempo; el de los seres que, haciéndonos cargo de nuestras vidas, abrazamos la pasión que llevamos dentro y manifestamos con ella, el mundo que soñamos y sentimos que merecemos. Ese que se crea en lo pequeño, dentro de nosotros, en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestros espacios de misión, en nuestros negocios y empleos, en nuestro mundo.
RESPONSBILIZARNOS de nosotros mismos y dejar que resplandezca el SER amoroso, apasionado, inteligente y pacífico que ya somos, es nuestro mayor desafío. RESPONSABILIZARNOS de nuestros pensasentimientos y de lo que anhelamos, esta es la invitación para construir el mundo que nos pertenece y que, sólo se manifestará cuando nosotros le invitemos a nacer.
El bienestar, la felicidad, la armonía, la abundancia son el fruto de vivir apasionados. Y la pasión que vive en nuestro interior, que nos toma por asalto, que no pregunta, sino que se entrega, sólo ACTÚA si de forma amorosa y consciente, la ELEGIMOS. Es decir, la pasión es un acto de elección, es decir, es un acto intencional. Hoy los pretextos y excusas quedan fuera del juego para abrazar la invitación de tomar el timón de nuestro bienestar y dirigirlo hacia donde deseamos.
Nacemos para ser felices, para realizarnos, para desarrollarnos y trascender. Aprender el cómo serlo, es nuestro gran desafío. El único capital activo con el que contamos es el tiempo, el presente, el aquí y ahora que nos recuerda que la hoja blanca, llamada DÍA espera nuestros trazos o dibujos.
Para hacernos conscientes del PRESENTE, te invito a detener la lectura y enfócate en tu respiración:
Inhala y exhala,
escucha el latido de tu corazón,
el aire entrando y saliendo de ti…
Sigue el ritmo, sonríete
Deja que se dibuje tu enorme sonrisa
¡ A G R A D E C E !
Comprenderás en un breve instante,
la eternidad hecha aquí y ahora.
Aquí y Ahora en la certeza que lo que vives es lo perfecto, lo que toca para aprender, por tanto, sólo corresponde AGRADECER y tomar la lección. La luz está en ti, en mí.
Recuerda,
Tu tarea no es buscar lo que te apasiona,
sino simplemente buscar y encontrar
todas las creencias limitantes y barreras dentro de ti
que han impedido que te regales y regales
bienestar al mundo.
Atrévete a vivir tu pasión, atrévete a colorear el mundo de los seres que te rodean, atrévete a dejar tu única y hermosa huella en la gran tierra, llamada humanidad.